Un
Creador

del universo,
de la humanidad,
del mundo natural.

Versos

  1 Corintios :
El cuerpo del resucitado
 Pero alguien dirá: "¿Cómo resucitan los muertos y con qué cuerpo vuelven?". ¡Tonterías! Lo que siembras no vuelve a la vida a menos que muera. Y lo que siembras no es el cuerpo que nacerá; es un grano, tal vez de trigo o alguna otra semilla. Entonces Dios le da un cuerpo como le gusta, y a cada semilla le da un cuerpo propio. No toda carne es la misma carne; pero otra carne es la de los hombres, otra la de las bestias cuadrúpedas, otra la de las aves, otra la de los peces. Hay también cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero otro es el brillo de los cuerpos celestes, otro es el brillo de los cuerpos terrestres. Otro es el brillo del sol, otro es el brillo de la luna, y otro es el brillo de las estrellas; incluso una estrella difiere en brillo de otra estrella. Lo mismo ocurre con la resurrección de los muertos. El cuerpo se siembra corruptible; resucita incorruptible; se siembra despreciable, resucita glorioso; se siembra lisiado, resucita lleno de fuerza; se siembra cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo animal, también hay un cuerpo espiritual. Por eso está escrito: El primer hombre, Adán, se convirtió en un alma viviente. El último Adán se convirtió en un espíritu vivificador.
    1 Cor 15: 35-56  ( después )